El señor Gurmendi decidió participar en un certamen fotográfico para ver si sus imágenes tenían aceptación entre quienes decían entender del tema. Con una cámara de usar y tirar tomó una fotografía quitsch de la puesta del sol, donde se veía un degradado de colores: el cielo añil tomaba luz amarillenta y esta a su vez pronto se veía anaranjada para finalmente perderse entre el suave oleaje.
La calidad no era espectacular, ni la iluminación la ideal y si bien ningún miembro del jurado supo apreciar la idea, pocos curiosos pasaban por la sala de exposición sin ver la fotografía y sentirse, al menos, un poco invitados a soñar.
2 interpretaciones:
Awww el sr Gurmendi tmbn me invitó a soñar n.n
Porqué ya no hay mas entradas, me gusta leerlo u.u
En fin, saludos
Muah!
Lo que es fascinante y evidente para algunos, para otros solamente es un mural mas. Bella fotografía
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