sábado, 20 de marzo de 2010

De la hormiga y la araña


Érase una vez una hormiga orgullosa, de color marrón, cuerpo robusto y trompa larga, que vivía en una tela de araña. Érase la misma vez también una araña obesa, con bigote de fiera, que saltaba alrededor de la hormiga cantando por bulerías. Un día la hormiga tomó postura de reina, levantó tantísimo la cabeza que, de no haber sido por la pegajosa tela, se habría caído hacia atrás, y tiró su cinturón a la araña para que subiera con ella al trono. Sin embargo, en vez de subir la araña, del fuerte peso cayó también la hormiga, que no acostumbraba a hacer ejercicio. Ahora las dos viven jugando a esconderse de los granos de arena en la playa.

Érase una vez el señor Gurmendi dando vida a lo inerte y pensando que todo lo demás estaba muerto.

4 interpretaciones:

ALENKA (Alicia Montes de Oca) dijo...

Estimado Sr. …. ¿? Gurmendi?? (No sé si es Ud. el que escribe, o del que alguien escribe…) Me encanta su blog. Dice lo que tiene que decir sin andarse con rodeos. Realmente, es como entrar a un mundo interesantemente cálido y sencillo, cualidades que se ven muy poco hoy en día. Su cuento “De la hormiga y la araña” es maravilloso. Me remitió a este pequeño poema de Gianni Rodari : “Pido disculpas a la fábula antigua si no me gusta la avara hormiga. Yo estoy de parte de la cigarra, quien su bello canto no vende, regala”. Para mí, Sr. Gurmendi, con todo respeto, Ud. es como la cigarra. Gracias por regalarnos tan bellos momentos. Atte. Alicia (Alenka)

El señor Gurmendi dijo...

Gracias, agradezco profundamente ese comentario. Digamos que yo adopto la doble personalidad, escribo del señor Gurmendi a la vez que soy un poco como este.

Saludos.

velvetinna dijo...

Bonita historia :)

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

Hola, Señor Gur! Y déjeme que le llame así porque desde que una lee algo relacionado con ese pequeño mundo que solemos pisar la mayor de las veces, sin que tomemos en cuenta a millones de seres diminutos, pues este pequeño cuento de la araña y la hormiga me ha dejado pensando un rato muy pródigo en sugerencias hacia mi persona, pues suelo ser un poco como las dos cosas y, tanto lo uno como lo otro en mi jardín de charca mental, la de mi edad adulta que resumo en mi blog, está lleno de de lo que observo y he ganado en memoria a lo largo de mi vida.
Le digo que es una pequeña historia llena de hilos pegajosos, porque la vida es 'el atrapa moscas' y más cosas en el lugar de los sueños, éste, precisamente éste donde nos hallamos.

Un cordial saludo. Agradecida por tenerle en mi blog.

Una rana enamorada de la vida.

Elisa